lunes, 17 de agosto de 2009

TEATROS DE BROADWAY - 2009

UN RECORRIDO POR BROADWAY

Para todo teatrero y, sobre todo, para aquel a quien le gustan los musicales, Nueva York y su distrito teatral es un sueño. Nunca me canso de sacar cientos de fotos. En este último viaje, intenté hacer un recorrido fotográfico por todos los teatros de Broadway, que son preciosos. No tengo una gran cámara, pero se pueden apreciar bien. También agregué algunas fotos de viajes anteriores.


Times Square, justo donde se cruzan Broadway y la 7ª avenida, epicentro del distrito teatral y donde se encuentran las principales oficinas de tickets para sacar entradas a menor precio. En la foto de la derecha se puede ver la cola que da vueltas varias veces por ese boulevard, a las 10 de la mañana.

PALACE THEATRE
Ocupa el lugar más privilegiado: en pleno Times Square. Actualmente se ofrece allí la nueva versión de Amor sin barreras (West Side Story), que dirige Arthur Laurents. Se inauguró en 1913 y, en sus comienzos, fue uno de los principales teatros de vaudeville (varieté). Por allí pasaron Sarah Bernhardt, Eddie Cantor, Bob Hope y Fanny Brice, entre muchos otros.
Es enorme y pude ver ahí, en 1994, La Bella y la Bestia, en la segunda línea de balcones (lo que aquí llamaríamos superpullman). ¡No se ve nada! Después me enteré que esa ubicación es tristemente célebre en Broadway porque, aunque se venden como "entradas con visión restringida", no se puede apreciar nada bien el espectáculo. Aquella vez me pasé buena parte de la obra inclinado y tratando de pararme. Lo peor: desde ahí podía ver todos los trucos escénicos. Bueno, entonces, no es recomendable ir arriba de todo. El Palace está casi tapado por carteles publicitarios de otras obras y un enorme hotel. El año pasado Liza Minelli hizo su show Liza's at the Palace y, anteriormente, allí estuvieron Legally Blonde, All Shook Up, Aída y La Cage aux Folles.
Dicen que hay un fantasma que se llama Borsalino. Parece que es de un acróbata que se murió ahí en las épocas del varieté. La leyenda urbana dice que sigue dando volteretas por ahí, pero con la nariz ensangrentada.

JERRY ORBACH THEATRE
Es un teatrito que, aunque está en pleno Broadway, a una cuadra de Times Square, está considerado como "Off". Fue bautizado con el nombre del gran actor Jerry Orbach -además de haber protagonizado muchísimos musicales, fue famoso por su papel en la serie de TV La ley y el orden- en 2007. Se encuentra en el Snapple Theatre Center, un complejo teatral que tiene dos teatritos de casi 400 localidades, salas de ensayo, de reuniones, dos café concert y dos tiendas de souvenirs. Lo bautizaron con el nombre de Orbach para el reestreno del musical The Fantasticks, que él mismo estrenó en 1960 y que estuvo en cartel hasta 2002.
the lives of New York residents and the millions of visitors who flock to the city each year. La nueva versión de The Fantasticks comparte escenario con la comedia The Perfect Crime.

Otro teatro estratégicamente bien ubicado es el WINTER GARDEN, en Broadway, camino hacia el norte de Manhattan, a la altura de la calle 50, por donde tiene la salida el escenario. Tiene fama de albergar éxitos. Allí estuvo Cats, desde 1982 hasta septiembre de 2000, con un total de 7.485 funciones. Ahora, desde 2001, está en cartel Mamma mía!, el musical con canciones de Abba, que no se mueve de los diez primeros puestos en recaudaciones. Su buena suerte comenzó en 1911, con su inauguración. Allí se estrenó La Belle Paree, un musical de Jerome Kern que consagró a Al Jolson y lo catapultó a la fama.
Como casi todos los teatros de Broadway, está construido a lo largo y no a lo ancho. Es decir, por el ingreso principal, sobre la avenida Broadway, se accede al centro de la platea. El escenario (uno de los más grandes) da a la calle 50, y por el pasillo central de plateas, se sale a la 7ª avenida. Tiene capacidad para 1.526 personas. Por allí también pasaron figuras como Fanny Brice, Bob Hope, Josephine Baker y Gypsy Rose Lee. Otros musicales que se estrenaron en esa sala fueron Mame, Follies, Gypsy y Calle 42.
BROADWAY THEATRE
A dos cuadras, al norte, se encuentra ésta, una de las mayores salas del distrito teatral. Fue fundado en 1924 y cambió de nombre muchas veces. Tiene una capacidad de más de 1.700 localidades y uno de los escenarios más grandes. Actualmente allí sube a escena Shrek, the Musical, y fue sede de muchos de los grandes musicales de Broadway: Miss Saigon, Los Miserables, Evita y Mame, entre otros.

STUDIO 54
Subiendo una cuadra más, hasta la 54, nos encontramos con una de las salas más "personales": Studio 54. Entre 1977 y 1986 fue la discoteca más emblemática de la sicodelia neoyorquina. En ese sitio "exclusivo" se reunía el "jet set" para divertirse, desplegar sus condiciones artísticas en horario extra laboral, y por qué no para reventar un poco. Pero en 1998 fue adquirido por uno de los mayores grupos empresarios teatrales de Broadway, para convertirlo en una de las salas mejor equipadas, con 900 localidades y dos barras que sirven tragos. La reinauguraron con la versión que Sam Mendes hizo de Cabaret, el musical que Joe Masteroff, John Kander y Fred Ebb concibieron con Harold Prince. Todavía conserva algo de aquél toque pintoresco de los años 80. Ocupa una buena porción de la cuadra y, actualmente, allí se ofrece la versión de Esperando a Godot que hacen Nathan Lane, Bill Irwin, John Goodman y John Glover.

AUGUST WILSON THEATRE
El August Wilson está en la calle 52 y fue inaugurado en 1925, como Guild Theater. Luego se llamó de distintas formas, hasta que, en 2005, fue rebautizado con el nombre del dramaturgo August Wilson. Actualmente se ofrece allí Jersey Boys.
NEIL SIMON THEATRE
Está también en la calle 52, enfrente del August Wilson. Tiene capacidad para 1.362 personas y este año finalizó allí su mayor éxito: Hairspray, que estuvo en cartel durante casi ocho años, en 2.649 funciones. Actualmente preparan allí un "revival" de Ragtime, y acaba de finalizar un unipersonal con Robin Williams.
Su nombre original es Alvin Theatre y se inauguró en noviembre de 1927 con Funny Face, la comedia musical de George e Ira Gershwin que fue el mayor suceso teatral de Fred y Adele Astaire. En esa sala debutaron muchas estrellas: Ethel Merman, con Girl Crazy, en 1934; Lucille Ball, con Wildcat, en 1960; y Liza Minnelli, en Flora the Red Menace, en 1965. Otros éxitos que se estrenaron en esa sala fueron Anything Goes, Red, Hot and Blue, Porgy and Bess, Irma, la dulce, West Side Story, A Funny Thing Happened on the Way to the Forum, Company y Annie.

GEORGE GERSHWIN THEATRE
Es un teatro que, desde afuera, no dice nada. Es que se sitúa en la parte baja del edificio Paramount Plaza, en la calle 51 y Broadway, aunque tiene un pasaje con salida a la calle 50. Por lo tanto, el teatro puede verse desde ambos lados (fotos). Es el mayor teatro de Broadway, con una capacidad de 1.900 localidades. Está diseñado en Art Nouveau y se llamó Capitol hasta 1983. Actualmente allí se representa el mayor éxito de Broadway: Wicked, desde 2003. El hall del teatro se denomina American Theatre Hall of Fame, con plaquetas que homenajean a los grandes del teatro norteamericano.


AMBASSADOR THEATRE
El Ambassador fue inaugurado en 1921 y es uno de los teatros más representativos de Broadway. Fue construido en forma diagonal, para poder dotarlo de mayor capacidad (1.100 espectadores). Está en la calle 49 y, desde 2003, es la casa de Chicago.

EUGENE O'NEILL THEATRE
También situado en la 49, enfrente del Ambassador. Fue inaugurado en 1925. Hasta hace dos meses, allí subía a escena la obra 33 Variations, con Jane Fonda, y actualmente está vacío. Allí se hicieron Spring Awakening, Nine, Muerte de un viajante, Grease, Five Guys Named Moe, Annie y el último "revival" de Sweeney Todd, entre muchas otras.

WALTER KERR THEATRE
Tiene muy buena fama. "Más calidad que éxito", dicen los teatristas de allá. Es un "teatrito" de poco menos de mil localidades. Se llamó Ritz cuando se inauguró en 1921 por la familia Shubert (famosos empresarios teatrales). En 1990 fue reinaugurado después de haber estado cerrado algún tiempo, con el nombre del crítico teatral Walter Kerr, y con una elogiada pieza: La lección de piano, de August Wilson. Allí se estrenaron Ángeles en América, Perestroika, Amor, valor, compasión, La prueba, La duda, Grey Gardens, Catered Affair e Irena's Vow.

CORT THEATRE
Por la 48, cruzando la 7ª, se encuentra el Cort. Fue fundado en 1912, tiene un perfil bajísimo y una capacidad para casi 1.100 espectadores. Actualmente está cerrado. Hasta hace poco se representó la obra You're Welcome America.


BROOKS ATKINSON THEATRE
El Brooks Atkinson fue fundado en 1926 y está situado en la calle 47, entre Broadway y la 8ª avenida. Lleva el nombre de un célebre crítico de teatro del New York Times, desde 1960. Tiene capacidad para algo más de mil espectadores y actualmente se representa Rock of Ages. Tiene unos detalles arquitectónicos preciosos y la escalera que da al pullman puede verse desde la calle.
Enfrente, se encuentra el ETHEL BARRYMORE THEATRE. Con capacidad para 1.028 personas, fue inaugurado en 1928. Hasta hace dos meses se representaba Exit the King, con Geoffrey Rush.
SAMUEL J. FRIEDMAN THEATRE
Es una sala de 1925, con capacidad para 622 personas. Se llamaba Biltmore y allí se estrenó, en 1968, el vanguardista musical Hair. En 1987 un incendio destruyó parcialmente su interior y estuvo cerrado durante 14 años. A eso se sumaron los daños causados por el agua y los vándalos, pero en 2001 fue adquirido y restaurado por el Manhattan Theatre Club. Se pudieron rescatar el antiguo arco del proscenio y las galerías superiores. En 2008 lo rebautizaron Samuel Friedman, en honor a un célebre agente de prensa y publicista. Hasta hace dos meses allí se representaba la obra Accent on Youth.

LUNT-FONTANNE THEATRE
En la calle 46, entre Broadway y la 7ª avenida, se sitúa uno de los teatros más preciosos de Manhattan: el Lunt-Fontanne. Con una rica marquesina de bronce, fue inaugurado en 1910 como The Globe, y también tiene una pequeña entrada por Broadway. Es uno de los pocos teatros con techo corredizo y tiene butacas con aire acondicionado individual. Tiene capacidad para algo más de 1.400 personas y, actualmente, es la casa de La sirenita. El año que viene lo será de Los locos Addams.
RICHARD RODGERS THEATRE
Enfrente, se encuentra esta sala de 1925 que antiguamente se llamó Chanin's 46th Street Theatre. En 1990 se le cambió el nombre en honor a uno de los padres del teatro musical norteamericano: el compositor Richard Rodgers.
Actualmente, allí se representa el exitoso musical In the Heights y por allí últimamente pasaron Footlose, Seussical y Tarzán.

MARQUIS THEATRE
De nuevo en Times Square, cruzamos la calle, sobre Broadway y está el Marquis. Claro que casi ni se ve. Está dentro del hotel Marriott Marquis, en el tercer piso. Se inauguró en 1986 y lo tuvieron que construir porque para levantar ese hotel, demolieron nada menos que cinco teatros. Aunque es enorme (1.611 localidades), no tiene la majestuosidad ni el estilo de la mayor parte de los teatros de Manhattan. En el hall del tercer piso del hotel, hay una colección de afiches de Broadway (foto). Actualmente se ofrece allí 9 to 5, un musical divertidísimo de Dolly Parton. En el 96 vi ahí dos veces Víctor-Victoria, una con Julie Andrews y otra con su reemplazante, Anne Runolfsson. También se representaron allí Yo y mi chica, Annie Get Your Gun (con Bernadette Peters), Thoroughly Modern Millie, La Cage aux Folles, The Drowsy Chaperone y Cry Baby.
LYCEUM THEATRE
Si nos vamos para el lado oeste de Broadway, nos encontramos con el Lyceum, en la calle 45, una joya arquitectónica. Goza de la particularidad de ser uno de los dos teatros más antiguos de Nueva York, inaugurado en 1903. Lleva el mismo nombre desde su fundación y mantiene su original estilo Beaux-Arts, que incluye escaleras de mármol y marquesinas ondulantes. Otra particularidad del Lyceum es que, aunque tiene tres pisos, es una de las salas con menor capacidad... 950 localidades. Hay un departamento en el nivel superior que se utiliza para preservar los archivos Shubert. No suelen representarse musicales sino obras de texto, como Reasons to Be Pretty, la elogiada obra de Neil Labutte que finalizó en junio. Las últimas obras que pasaron por ahí fueron Macbeth, Flores de acero, Heredarás el viento y I Am My Own Life.
Y sí... la calle 45 es la que tiene la mayor cantidad de salas: ocho, en tres cuadras. De regreso a la zona oriental de Manhattan, en la misma cuadra de esa calle, entre Broadway y la 8a avenida, están dos de los teatros más bellos y peculiares del distrito: THE MUSIC BOX y el IMPERIAL THEATRE.
El MUSIC BOX es rarísimo. Se extiende a lo largo de la cuadra, mientras que el Imperial, se extiende en profundidad y tiene salida por la calle 44. Es una de las salas más pequeñas, con 860 localidades, tiene puertas de ingreso al centro de la platea y al escenario también y, desde la calle, pueden las cuatro columnas que disimulan la escalera de incendio. Fue construido en 1921 por encargo del famoso compositor Irving Berlin y el productor Sam H. Harris, específicamente para albergar las famosas Music Box Revues, del primero. Apenas se inauguró, cada año -hasta 1925-, se estrenaba una nueva revista musical de Berlin quien fue uno de los más afamados compositores de las espectaculares y legendarias Ziegfeld Follies. En 1925 se estrenó la primera obra de texto: Cradle Snatchers, con Humphrey Bogart; y al año siguiente, Chicago, la obra de Maurine Dallas Watkins que inspiró al musical de Bob Fosse, Kander y Ebb. Desde ese entonces, siempre se estrenaron ahí grandes obras de texto. Hasta hace muy poco, se representaba allí Agosto: condado Osage.

Al ladito se encuentra el IMPERIAL que, desde afuera, parece pequeñísimo, pero es gigante. Como ya se dijo, tiene salida por la calle de atrás, la 46. Tiene capacidad para poco más de 1.400 personas y su auditorium es rectancular, forma que lo hace ancho. Eso permite al público a sentirse más cerca del escenario. Fue construido en 1923, para reemplazar a otro teatro: el Lyric. Lo diseñaron especialmente para albergar grandes producciones musicales. Por dentro es uno de los más preciosos: en estilo neoclásico y neobarroco, con muchos paneles ornamentales, relieves en las paredes y numerosos motivos elaborados con flores y figuras geométricas. A su vez, cuelgan del techo cuatro arañas de cristal preciosas.
Actualmente es la casa donde se desarrolla uno de los espectáculos más bellos que ha dado el teatro musical: Billy Elliot. Otros clásicos del género que se han estrenado en el Imperial son: Annie Get Your Gun, Call Me Madam, Cabaret, El violinista en el tejado, Pippin, Dreamgirls, Están tocando nuestra canción, Los miserables, Chess, The Boy from Oz y Dirty Rotten Scoundrels, entre otras.

AL HIRSCHFELD THEATER
Este teatro se encuentra cruzando la 8a avenida, también en la 45. El Al Hirschfeld, es famoso por la exhibición de caricaturas de artistas de Broadway, realizadas por el célebre dibujante, que falleció cinco meses antes de cumplir los 100 años. Fue inaugurado en 1924 por el productor Martin Beck y hasta 2003 llevó su nombre. Es uno de los más lindos, con capacidad para casi 1.300 personas y tiene un cielorraso espectacular (foto). En sus pasillos exhibe una muestra de numerosas caricaturas de Hirschfeld sobre las distintas obras y figuras que por allí pasaron. Actualmente es el escenario del "revival" de Hair, pero entre los últimos montajes que allí pasaron, están A Tale of Two Cities, Curtains, The Wedding Singer y Sweet Charity.
Si retrocedemos nuevamente hacia Broadway, por la misma calle, enfrente del Imperial y del Music Box, cinco salas ocupan la misma cuadra, en disposiciones disímiles. El John Golden, el Bernard B. Jacobs, el Gerard Schoenfeld, el Booth, que termina en un pasaje situado antes de llegar a la esquina con Broadway, y el Minskoff. A esta cuadra se la llama George Abbot Way, en homenaje al gran productor de musicales de Broadway.

JOHN GOLDEN THEATRE
Desde hace seis años es la casa de las marionetas más irreverentes de Broadway: las de Avenue Q. Con algunos detalles moriscos, este teatrito de 1927, con capacidad para 800 espectadores, es uno de los más pequeños del distrito teatral. Antiguamente se llamó Theater Masque, hasta que diez años después fue adquirido por el modesto empresario John Golden, que lo bautizó con su nombre. Fue cine durante veinte años, hasta que se lo compraron los Shubert. Se utilizó para la filmación de la película A Chorus Line, y por allí pasaron las obras Falsettos, Master Class y, pronto, una nueva versión de Oleanna.
BERNARD B. JACOBS THEATER
Junto a su teatro vecino, el John Golden, se inauguró en 1927, con el nombre de Royale Theatre. Desde 2005 se llama Jacobs en honor al presidente de la Shubert Organization. Actualmente se representa allí la exitosa obra God of Carnage, de Jasmina Reza, con James Gandolfini, Jeff Daniels, Marcia Gay Harden y Hope Davis. Allí se estrenaron obras como Frost-Nixon, Anna in the Tropics, Cophenague, Art, La noche de la iguana, El búho y la gatita, Lend me a Tenor y Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, entre muchas otras.
GERARD SCHOENFELD THEATRE
Por dentro es uno de los teatros más hermosos de Broadway. Tiene un diseño neoclásico y, en su cielorraso posee cuatro arañas espectaculares, de esas que uno no puede parar de mirar. Lamentablemente, casi no tengo fotos de los teatros por dentro. Fue inaugurado en 1917 y durante muchas décadas se llamó Plymouth. En aquel período, el productor Arthur Hopkins lo convirtió en el templo de los autores clásicos, hasta su muerte, en 1948. Por allí pasaron obras de Shakespeare, Ibsen y Tolstoi, entre muchos otros célebres dramaturgos. Hoy le pertenece a losla organización Shubert. Entre las últimas obras que por ahí pasaron se podrían mencionar Jeckyll & Hyde, Passion, A Chorus Line, Impressionism, y actualmente, la comedia dramática A Steady Rain, con Hugh Jackman y Daniel Craig.

BOOTH THEATRE
El Booth es uno de los teatros más emblemáticos de Broadway. Ocupa toda la esquina de la 45 y una de las más pintorescas cortadas de Manhattan. Tiene entrada por ambas calles y su fachada renacentista-veneciana abarca ambos lados. Es de 1913 y se llama así en honor a un famoso actor norteamericano: Edwin Booth. Tiene 783 localidades y, por lo general, su programación está compuesta por grandes dramas y comedias. Actualmente se representa el musical Next to Normal, una de las perlitas de Broadway. Por allí pasaron las obras Las mariposas son libres, El hombre elefante, Sunday in the Park with George, Yo amo a Shirley Valentine, The Pillowman y The Story of my Life.

SHUBERT ALLEY
Es un pasaje emblemático de Broadway en el que se encuentra una de las entradas al Booth Theatre y la salida de actores del Shubert Theatre. A su vez, hay una gran tienda de souvenirs de Broadway y afiches alusivos de todas las obras en cartel. Es un pasaje privado.

SHUBERT THEATRE
El Shubert es uno de los íconos de Broadway y ocupa una gran porción de la esquina de la calle 44 y el Shubert Alley. Como su vecino, el Booth, tiene una vistosa fachada renacentista-veneciana. Es que, en realidad, ambos fueron construidos al mismo momento. De todos modos, en su interior son bastante diferentes. Se inauguró en 1913 con una serie de obras de Shakespeare, como Otelo, Hamlet y el Mercader de Venecia; y fue la sala donde el musical taquillero A Chorus Line, estuvo durante 6.137 representaciones, desde 1975 hasta 1990. El piso alto del edificio alberga las oficinas de la Shubert Organization. Actualmente allí se representa la comedia Blithe Spirit, con Angela Lansbury y Rupert Everett, entre otros. También allí subieron a escena Spamalot, Gypsy, Chicago, Crazy for You y A Little Night Music, entre otras.

MINSKOFF THEATRE
Desde hace tres años, allí sube a escena El rey león. Es una sala enorme, de 1.621 localidades, situada en el tercer piso del edificio de oficinas One Astor Plaza, construido donde antiguamente estuvo el legendario Astor Hotel. Lleva el apellido del dueño del edificio, cuando se inauguró en 1973. Al Minskoff se ingresa tanto por la calle 45, como por la 44, por un pasaje a través del edificio que surca toda la cuadra. Antes de El rey león allí se representaron El violinista en el tejado, La danza de los vampiros, Fiebre de sábado por la noche, La pimpinela escarlata, Sunset Boulevard, Cabaret y Sweet Charity, entre otras.

BROADHURST y MAJESTIC THEATRES
Si atravesamos el pasaje del One Astor Plaza, regresamos a la calle 44 y nos volvemos a topar con el hermosísimo teatro Shubert, que tiene como vecinos, a otras dos grandes salas: el Broadhurst y el Majestic.
El primero es de 1917. Fue construido en el mismo estilo que el Shubert y el Booth, con ladrillos carísimos y materiales de terracota, en una fachada neoclásica un poco más discreta. Por dentro, como los dos mencionados, no tiene demasiada ornamentación. Lleva el nombre de George Howells Broadhurst, un dramaturgo y empresario teatral anglo-norteamericano, socio de los hermanos Shubert. También está considerado un ícono neoyorquino y tiene capacidad para 1.156 personas. Actualmente, se representa allí una nueva versión de María Estuardo y, anteriormente, allí se hicieron Equus (con Daneil Radcliffe y Richard Griffiths), La gata en el tejado de zinc caliente (con un elenco afroamericano), el musical Lennon (que duró sólo 49 funciones), Fosse, Amadeus y, en 1966, allí se representó 1.165 veces el musical Cabaret, dirigido por Harold Prince.

Al lado, pegadito, el Majestic lleva la máscara de El fantasma de la ópera, desde hace más de 21 años, con el récord de más de 8.000 representaciones. Con su imponente marquesina de hierro, sus galerías techadas a la calle y su fachada de ladrillos, se erige con gran personalidad como parte de un mismo bloque arquitecnónico que atraviesa la manzana. Fue inaugurado en 1927, por el arquitecto Herbert J. Krapp, como parte de un mismo complejo integrado por los teatros John Golden y Bernard B. Jacobs (del otro lado de la calle) y el hotel Milford Plaza.
Tiene capacidad para más de 1.600 espectadores y fue diseñado para albergar grandes musicales como On Your Toes, Carousel, South Pacific, Camelot, The Music Man, Grease, El violinista en el tejado, Sugar y A Little Nigh Music, entre otros.
ST. JAMES THEATRE

Enfrente, se encuentran dos pequeños teatros hermosísimos. El St. James es uno de los más llamativos del distrito teatral neoyorquino, con su galería en verde y dorado. Se inauguró también en 1927, con el nombre de The Erlanger (apellido del arquitecto que lo construyó), hasta 1930, cuando la familia Astor le puso el nombre St. James. Hasta hace unos meses se ofrecía allí una nueva versión de El deseo bajo los olmos, con Brian Dennehy. Anteriormente, fue la casa de Los productores, Tommy, Calle 42 y Hello, Dolly!, entre muchas otras.

HELEN HAYES THEATRE
Se encuentra al lado del St. James y es el teatro más pequeño de Broadway, con 597 localidades. Se inauguró en 1912, como Little Theatre y cambió de nombre tres veces, hasta 1983, cuando lo llamaron con el nombre de "la gran dama del teatro norteamericano": Helen Hayes. Ella tenía su propio teatro, en la calle 46, que fue demolido junto con el Morosco y el Bijou para construir el hotel Marriott. Ella estaba feliz cuando le dieron ese honor de rebautizar otro teatro en su nombre.
BELASCO THEATRE
Muy solito, para el lado occidental de Manhattan, en la misma calle 44, casi llegando a la 6ª avenida, está el Belasco. Por dentro es uno de los más ornamentados. Con enormes murales y frescos en los cielorrasos. Perteneció al célebre empresario David Belasco, que tenía un duplex con diez habitaciones en la parte alta del edificio que le servían de hogar y oficinas. Es uno de los teatros mejor equipados, como para utilizar los efectos especiales más sofisticados.
Se inauguró en 1907 como Stuyvesant Theatre, hasta que Belasco lo adquirió tres años después. Una leyenda urbana dice que el fantasma de David Belasco aparece todas las noches en el teatro y son muchas las anécdotas de artistas que dicen haberlo visto o sentido durante cada representación. Hasta hace algunos meses se representaba allí Joe Turner's Come and Gone, y anteriormente subieron a escena American Buffalo, Drácula, el musical, Frankie y Johnny en el claro de luna, Follies, Ain't Misbehavin', The Rocky Horror Show y Oh, Calcutta!, entre muchas otras.
HUDSON THEATRE
Es un viejo teatro de 1903, situado en la calle 44 que no está en funcionamiento desde hace muchos años. Fue utilizado durante décadas para hacer programas televisivos. En 1987 lo compró un hotel de lujo que lo utiliza como auditorio. Allí también se graban los stand-up del canal de cable Comedy Channel.

NEW AMSTERDAM THEATRE
En plena calle 42 y Broadway, es el niño mimado de los teatros neoyorquinos, tal vez por su historia, tan vinculada al teatro musical de esa ciudad. El New Amsterdam fue el primer ejemplo concreto de arquitectura Art Nouveau de Nueva York, construido en 1903 (es uno de los tres más antiguos, junto con el Lyceum y el New Victory). Participaron en su construcción decenas de pintores artísticos y escultores famosos. Por aquél entonces, era el teatro con mayor capacidad de la ciudad: 1.702 localidades. Se inauguró con una producción de Sueño de una noche de verano, y durante muchos años fue el hogar de las famosas Ziegfeld Follies, espectáculo emblemático de la revista estadounidense (american revue). Fue escenario de exitosos espectáculos pasatistas como los musicales Sally o Sunny (con Marilyn Miller) o de dramas profundos como el Julio César que compuso Basil Rathbone, en 1927. La Gran Depresión de los años 30 hizo que el New Amsterdam cierre en 1936 y sea convertido en un cine. La oscuridad de la calle 42 durante tres décadas pareció ocultarlo para siempre, hasta que la ciudad asumió su propiedad, así como la de otros teatros de esa alicaída calle. Pero en 1993, la Disney Theatrical Productions firmó un contrato de alquiler por 99 años para estrenar allí El rey león, en 1997. Fueron cuatro años de restauración que le devolvieron su esplendor y hoy, uno como espectador, dentro de su sala no puede parar de mirar hacia todos lados. El rey león se mudó al Minskoff en 2006 para cederle su escenario a Mary Poppins, que aún continúa en esa sala.
Para saber más sobre la historia apasionante de esta sala hermosa: http://www.newamsterdamtheater.net/
NEW VICTORY THEATER y HILTON THEATER
Enfrente del New Amsterdam, por la calle 42, hay tres teatros. Dos de ellos están uno al lado del otro: el New Victory y el Hilton. Unos cuantos metros más cerca de la 8a. avenida, se encuentra el American Airlines Theater (del cual no tengo ninguna foto). El New Victory, desde afuera, es imponente, con dos escaleras con doce faroles, que conducen a la entrada. Es el más antiguo de la ciudad, inaugurado en 1900 como Republic Theatre. Durante los años 30 fue escenario de burlesques; en los años 40 y 50 fue un cine; y en la década del 70 fue uno de los tantos palacios pornográficos de la Calle 42. En 1990, la ciudad y el estado de Nueva York tomaron posesión del Victory y dos años después fue uno de los seis teatros de esa calle que cayeron bajo la protección de The New 42nd. Street, Inc., una entidad sin fines de lucro que supervisó la reestructuración de esos edificios históricos. El Victory fue el primero en ser restaurado, en un esfueroz por revitalizar la calle 42 y Times Square, y su renovación costó 11,4 millones de dólares. A fines de 1995 fue rebautizado The New Victory Theater, abierto como el "primer teatro dedicado a los niños y a la familia". Inclusive, tiene programas de inclusión y educativos.
El Hilton, situado al lado del New Victory, ocupa el lugar donde estaban los legendarios Apollo y Lyric, demolidos en los años 90. De todos modos, al construir el edificio, entre 1996 y 1998, se protegieron elementos arquitectónicos y estructuras originales que habían sido removidos y se incorporaron al nuevo teatro. Se inauguró en 1998, como Ford Center for the Performing Arts, con el musical Ragtime. Luego se dieron lugar versiones de Jesucristo Superstar y Calle 42. Pero en 2005, fue completamente renovado y rebautizado como Hilton, para el estreno estadounidense de Chitty Chitty Bang Bang, con Raúl Esparza. Luego subieron a escena Hot Feet, Dr Seuss'How the Grinch Stole Christmas, The Pirate Queen y El joven Frankenstein, el musical de Mel Brooks, pero al haber sido levantado antes de tiempo, la sala quedó vacía durante todo 2009. Actualmente, se prepara allí la versión musical de El Hombre Araña.

NEW YORK CITY CENTER
No está considerado como un teatro de Broadway porque no tiene una programación regular, pero el New York City Center, originalmente conocido como City Center of Music and Drama tiene una gran programación exquisita de danza y es famoso por los "encores" (musicales semimontados). Está en la calle 55, entre las avenidas 6ª y 7ª y tiene una capacidad para 2.750 personas. Es una joya arquitectónica y sería muy difícil pasar por su puerta y no reparar en ella. Su diseño es neo-morisco y, por dentro, presenta enormes murales y un techo en cúpula de terracota. Se construyó en 1923 y originalmente lo llamaban Mecca Temple, por los encuentros que allí realizaba la Antigua Orden Árabe de Nobles del Místico Sepulcro. Luego del crash de 1929, el estado se hizo cargo de su funcionamiento. Además de pasar por allí los principales ballets, actuaron figuras como Helen Hayes, Charlton Heston, Marcel Marceau, Bob Fosse, Gwen Verdon, Vincen Price, Jessica Tandy y Uta Hagen. En 1994, el City Center lanzò el primer Encores! Great Ameriacn Musicals in Concert. Esa serie de espectáculos se volvieron populares, continúan en la actualidad, y lanzaron a Broadway los "revivals" de Chicago, Wonderful Town, The Apple Tree y Gypsy. Actualmente se representa un "encore" de El mago (The Wiz) y se anuncia el próximo estreno de Tanguera, el musical argentino que produjo Diego Romay y que dirigió Omar Pacheco.
LINCOLN CENTER
Actualmente allí sube a escena el American Ballet y el clásico musical South Pacific. Más información: www.newlincolncenter.org/live/

4 comentarios:

  1. Pablo:
    Te agradezco desde la mismísima Broadway y 7ma. desde donde te estoy escribiendo, estar en vivo leyendo esta reseña, que para un teatrista argentino es apasionante.
    Gracias de nuevo,
    Carlos Rottemberg

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  2. Hola, Carlos. Qué lindo que estés leyendo esto desde la misma Broadway. Un placer enorme. Un abrazo

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  3. Guau...!

    no salgo de mi asombro... sensacional trabajo, amigo! :D

    ...quiero hacerme con tu libro 'Teatro musical, I: Broadway'...
    lo vi en internet y... quiero gozarlo ya...!

    ...además, el título invita a pensar que habrá futuros volúmenes... estoy en lo cierto??

    ...de cualquier forma, muchas gracias por tu dedicación al gran arte del teatro musical...

    un abrazo desde España...!

    Rubén.

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  4. Hola, Rubén. ¡Muchas gracias por tu comentario! Sí, habrá otros títulos. En mayo/junio de este año estoy sacando los dos tomos de Historia del Teatro Musical en Buenos Aires; en marzo de 2014 sale Teatro Musical 2. West End; y en marzo de 2015, Teatro Musical 3. España. Gracias por tu interés! Abrazo

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