jueves, 29 de octubre de 2009

Feliz cumpleaños Asterix

ASTERIX
HACE CINCUENTA AÑOS SE PUBLICABA, POR PRIMERA VEZ, LA PRIMERA HISTORIETA CON EL HÉROE GALO CREADO POR GOSCINNY Y UDERZO

Una genialidad que aún hoy recorre todos los continentes a través de historietas, películas, dibujos animados y hasta un parque de diversiones.

sábado, 24 de octubre de 2009

Roxie es argentina



Marcela Paoli es una de las protagonistas
de la nueva versión argentina de Chicago
Compartirá escenario con Manuel Bandera y Natalia Millán
(Ampliación de la nota publicada en La Nación)
Por Pablo Gorlero

"En 2001, Chicago cambió mi vida. Adquirí una concepción de espectáculo totalmente distinta. Hoy puedo decir que la vida me vuelve a cambiar", confiesa Marcela Paoli en comunicación telefónica, desde Madrid. La actriz, que participó en numerosos musicales en la Argentina, que encarnó al personaje infantil Doña Araña, en la televisión, y fue la directora de la academia de Operación Triunfo, fue confirmada oficialmente como la protagonista de la nueva versión de Chicago, que se estrenará el 27 de noviembre, en el teatro Coliseum, de la capital española, producida por Stage Entertaniment. Y junto con ella estarán Manuel Bandera, como el abogado Billy Flynn, y Natalia Millán (la misma que deslumbró a Madrid en Cabaret ), como Velma Kelly.
Es la misma versión de Broadway, dirigida originalmente por Ann Reinking, que se hizo en Buenos Aires en 2001, con Sandra Guida y Alejandra Radano. En aquel montaje, Paoli no sólo integró el maravilloso elenco, sino que también fue cover del papel protagónico de Roxie Hart.
A mediados de este año, ella estuvo haciendo los trámites para poder llevar a Barcelona su unipersonal Delicatessen Haus, pero la noticia que le dio un amigo residente allí cambió todos los planes. Había un llamado a audiciones para conformar todo el elenco de Chicago . "Vengo bailando el «Hot Honey Rag», con coreografía original de Bob Fosse, todos los días, durante los últimos ocho años de mi vida. Siempre supe y deseé con toda el alma ser Roxie Hart alguna vez, todos los días, sobre un escenario", cuenta apasionada.
Cuando se enteró de que las audiciones serían entre el 20 y el 26 de julio, en Madrid, se quedó una hora muda, sin saber qué hacer, frente a su computadora. Finalmente, intercambió algunos e-mails con la producción, hasta que le dijeron: "Estás seleccionada para participar en las audiciones".
"Había juntado guita para comprarme un piano vertical. Se me había metido en la cabeza. Entonces, me puse a pensar si me lo compraba o si sacaba el billete para ir a Madrid. Bueno, lo hice. Ellos me contestaron el 9, el 10 compré el boleto y el 20 llegué a Madrid. Esa noche me citaron para el viernes 24. Incluso me encontré allí con otras colegas argentinas como Florencia Aragón y María Rojí. También me reencontré con los repositores que habían estado en Buenos Aires en 2001. Pasé la prueba de baile, la de canto y la de actuación." Luego la citaron para el call back y, finalmente, quedó elegida. "Ahí ya tenía el dato de que Velma podía ser una actriz que tenía entre 35 y 40 años. Entonces me ilusioné más. Tenía más chances porque ambos personajes tienen que tener edades similares. Me citaron para volver a hacer la coreografía, el monólogo y la canción el sábado. Estuve todo el domingo en estado de shock. Me fui al Museo Reina Sofía y estuve como una hora mirando al Guernica. Finalmente, el lunes cuando estaba comiendo, me llamó el company manager y me confirmó. Estoy feliz", cuenta.
Marcela Paoli es uno de los mayores valores de la comedia musical vernácula, y ese protagónico que Buenos Aires le debía se lo cobró en Madrid. Feliz, con sueño cumplido y hasta con novio.

jueves, 22 de octubre de 2009

Entrevista a Harold Prince




Esta es una ampliación de la entrevista a Harold Prince publicada en el diario La Nación. El director estrella de Broadway, anticipó cómo iba a ser esta megaproducción que actualmente se representa en el teatro Ópera, con elenco local y tres intérpretes para el papel protagónico.

Por Pablo Gorlero

Cuando en 1984, el compositor Andrew Lloyd Webber y el megaproductor Cameron Mackintosh pensaban en darle forma a una nueva versión de El fantasma de la ópera, no tenían idea de que iban a cambiar para siempre la historia del teatro musical. Por fin, y luego de tres intentos frustrados de estrenarla desde 1989, Buenos Aires podrá ver esta obra determinante del género, desde el jueves, en el Ópera.
En un principio, Lloyd Webber quería darle una impronta similar a The Rocky Horror Show, pero pronto se dio cuenta de que la historia de Gaston Leroux no debía fluctuar ni por la sátira ni por el terror, sino por el romanticismo. Inmediatamente, se sumaron a la idea el letrista Richard Stilgoe, el director Harold Prince, la diseñadora Maria Björnson y el libretista Charles Hart. Así fue como el 9 de octubre de 1986, en el Her Majesty's Theatre, de Londres, subió a escena El fantasma de la Ópera. El 26 de enero de 1988 se estrenó en Nueva York, donde aún continúa, además de batir un récord por ser el espectáculo de mayor permanencia en escena en Broadway. ¿Por qué esta obra redefinió al teatro musical? Porque reafirma el estilo impuesto por Lloyd Webber mismo de obra enteramente cantada, por su exquisita partitura que la acerca a una forma de ópera popular y por su impresionante despliegue visual, hasta el momento de su estreno, de una envergadura inusual.
El debut porteño iba a ser en 2008, aunque se postergó para este año, que resultó más difícil en materia económica. Pero uno nunca va a comprender bien a los empresarios teatrales. No se conoce muy bien la cifra invertida, aunque es una suma multimillonaria que será un desafío recuperar.
El año pasado se especulaba sobre si el director original, Harold Prince, vendría a dirigir la versión argentina. Es un asiduo visitante turístico desde que llegó por primera vez, en 1989, con la idea de montar El fantasma de la ópera, pero no encontró ninguna sala que reúna las características necesarias para la puesta. También vino a dirigir la ópera Madama Butterfly y El beso de la mujer araña. Asimismo, siempre estuvo vinculado al mundo del musical criollo, ya que fue representante mundial de Nacha Guevara durante su exilio y dirigió a Valeria Lynch en el montaje mexicano de Evita.
Harold Prince es uno de los creadores del llamado "teatro musical conceptual", una forma de concepción escénica que parte de una idea o un tronco argumental y sobre eso trabajan en forma mancomunada todos los creadores. Entre sus obras maestras como director figuran Cabaret, El violinista en el tejado, Company, Evita, Sweeney Todd y El beso de la mujer araña.
Pero el gran Harold no vino. Tenía un cumpleaños. Aunque, como suele suceder en estos casos, envió a un representante. En este caso, Arthur Masella. No es desacertado plantearse, como espectador, si este sistema realmente funciona. Algunos hablan de "mcdonalización" del teatro. Pero a los resultados nos rendimos. Numerosos musicales se han estrenado en Buenos Aires con este sistema (Yo y mi chica, Cats, El beso..., La Bella y la Bestia, Los miserables, Chicago, Sweet Charity, entre otras) y dejaron sentado que este mecanismo de relojería funciona, y muy bien.

En comunicación telefónica, Harold Prince explicó algo de su trabajo a distancia para una de sus "ciudades favoritas en el mundo", según dijo.
-Hace más de diez años, vino con la idea de montar El fantasma... y no se dieron las condiciones. ¿Eso hace especial este montaje?
-Sí, claro. Me frustré mucho la primera vez que no pude hacerlo, debido a la ausencia de una locación. Pero ahora tengo un teatro excelente. Estoy muy entusiasmado. Lo triste es que me voy a perder el estreno por otros compromisos que asumí. Me dijo Arthur Masella que las cosas allí funcionan extremadamente bien. Tengo ganas de ir más adelante, porque cualquier excusa que tenga para viajar a Buenos Aires la aprovecho. Es una ciudad maravillosa y fantástica, y además tengo muchos amigos allí.
-¿Qué le impide venir?
-Tengo dos compromisos impostergables. Me voy a Washington a celebrar el cumpleaños del senador Kennedy, ya que él y su esposa son muy amigos míos y me pidieron que participara de un concierto. Además, estoy trabajando de modo muy intenso en mi nueva obra, que pondré en escena la próxima temporada.
-¿Y cómo hace para supervisar los ensayos a la distancia?
-[Risas] Estoy acostumbrado. En primer lugar, Arthur Masella es mi director asociado y sabe exactamente cómo funciona mi mente. Hablamos mucho sobre las audiciones, los valores de la producción, la escenografía, el vestuario, la iluminación. Y el montaje ha sido idéntico desde hace 22 años. En términos técnicos tenemos una maquinaria que nunca falla.
-¿Conoce a los intérpretes de esta versión?
-No personalmente, pero sé de ellos, porque Arthur pasó mucho tiempo con sus audiciones. No hay un solo día en el que no me mande un fax o un e-mail. Sé mucho sobre Carlos, Juan Pablo, Claudia y Nicolás, y sobre cada uno del elenco. Arthur dice que está muy feliz. Se necesitan un enorme estilo y energía para esta obra. El casting para El fantasma... es muy difícil. Es un melodrama victoriano y necesita ser muy bien actuado, pero es grandilocuente. Entonces, debe ser verdadero y real, y el actor no puede caer en la trampa de la sobreactuación ni esta pieza tan apasionada puede perder su seriedad. Y en la Argentina son muy apasionados.
-Ya tuvo experiencia con actores argentinos. ¿Cree que hay buenos valores artísticos aquí?
-Sé que la calidad de actores en Buenos Aires es muy elevada. Son muy musicales. Son auténticos como intérpretes, muy dedicados en lo que hacen. Es un país al que llegás y no estás asustado sobre el compromiso que vas a obtener de los artistas. Obtenés lo mejor de los actores. Tuve una excelente experiencia con Madama Butterfly y con El beso de la mujer araña .
-¿Por qué piensa que El fantasma... es un clásico?
-Porque no existe una obra tan romántica como ésa. A pesar de que hace tantos años que se representa, cuando entrás en la sala, te perdés en otro mundo y eso es algo muy poco común en el teatro contemporáneo. Dejás los problemas en la calle y entrás en un mundo que creamos, por casi dos horas y media, y no te acordás de tus problemas, sos transportado. Mucha gente me dice que con esta obra se sintió igual que cuando era niño. Y creo que eso es lo que hacemos. Estamos en contacto con el niño en nuestro interior.
-¿Piensa que es un puente para conectar más al público de teatro con la ópera?
-Sí, claro. Pero eso no es lo principal. Lo importante es que la separación entre la ópera y el teatro musical es falsa. La diferencia de El fantasma... en la historia de los musicales es que su tema es serio, pero, a su vez, melodramático y extremadamente romántico. Y sobre eso han sido siempre las óperas. Pero ésta es una pieza de teatro musical.
-Usted es el padre del musical conceptual...
-[Risas] Sí, me lo han dicho.
-¿Qué recuerda de su trabajo inicial con Andrew Lloyd Webber y Charles Hart? ¿Era conceptual?
-Lo interesante de esto es que cuando se le pregunta a un creativo sobre este tipo de cuestiones, es decir, sobre el arte conceptual u otro, es que resulta difícil de responder. Porque no sabemos si estamos haciendo musicales conceptuales, sino que hacemos lo que tenemos ganas de hacer y, ojalá, sea mejor cada año. He estado haciendo esto desde hace casi 65 años y aprendí mucho durante todo este tiempo. Lo que muchos escritores y directores ignoran es el arco. Desde el comienzo hasta el final de la pieza debe haber un arco para que sea completa. Y hay gente que piensa que eso es conceptual porque no lo ven a menudo. Eso en El fantasma... es muy claro desde el principio hasta el final.
-¿Cuando recibió la obra ya estaba escrita y compuesta, o fue hecha durante el transcurso del trabajo?
-Casi nunca hago eso. Sólo una vez hice un musical que estaba completamente escrito antes de comenzar con los ensayos: On the Twenthieth Century. Y acepté porque no tenía trabajo y no tenía otra cosa que hacer. Siempre estoy apenas comienza el proyecto. En el caso de El fantasma... , Andrew lo mencionó como un posible proyecto mientras tomábamos café después de cenar y nos pusimos a trabajar.
-¿Podría definir qué es un musical conceptual?
-No. Creo que eso les corresponde a otros. Hace algunos años en referencia a Company, que dirigí en 1970 y no tiene una historia lineal, pero examina muchos personajes, alguien dijo: "Este es el primer musical conceptual". Pero como cualquier artista, no puedo definir lo que hago.
-Usted tiene influencias de Meyerhold y Tadeus Kantor. ¿Las utilizó en esta obra?
-Así es. Son mis mayores influencias. Quién sabe por qué. Hace mucho tiempo Joshua Logan, el director de South Pacific, me contó durante una cena que había estudiado con Stanislavsky, en Moscú, y que allí había un joven director llamado Meyerhold, y que mi trabajo le recordaba al suyo. Desde entonces, he estado en contacto permanente con la Fundación Meyerhold, en Moscú. Incluso me mandan fotos y pequeños materiales escritos por ellos.
-¿Y en El fantasma... en particular?
-Influenciado en todo. No hago nada que no exprese mis gustos y El fantasma... está muy conectado emocionalmente con el modo en el que trato materiales e historias, y es muy típico e ilustrativo de lo que hago y de lo que hice siempre.
-¿Le hubiera gustado dirigir Evita en la Argentina?
-No. Esa obra nunca ha sido dirigida en Buenos Aires por buenos motivos. Y creo que nunca lo quise hacer por eso. Se filmó acá la película y no me pareció un buen trabajo.
-¿Cómo fue su experiencia con El beso de la mujer araña, en Buenos Aires?
-Pasé momentos intensos allí. Recuerdo mucho a Aníbal (Silveyra), el protagonista. Siempre desafiaba y eso resultó muy estimulante para mí. Esa obra trataba un tema de sumo interés en los argentinos: los desaparecidos. Tengo muy buenos recuerdos de todos los actores de ese elenco porque eran maravillosos. Cada uno de ellos. No me olvido del nombre del teatro: Lola Membrives.
-¿Cuáles son sus planes como director?
-Voy a hacer Paradise Found, una obra muy bella e inteligente, escrita por Richard Nelson. La música es de Johann Strauss II. Es la musicalización de una de las novelas de Joseph Roth, que murió en 1939 en París, y siempre me gustó. Es una obra hermosa e inteligente.
-¿Se siente raro cuando la gente estudia su trabajo?
-Creo que es halagador.
-Leí una espléndida biografía suya: Journey of a director. ¿Quedó conforme con ella?
-Uy... ¡sí! Es un gran libro. Hay otro, de cuando fui a Berlín hace cinco años e hice un seminario de una semana en el Instituto Tecnológico, el mismo donde estuvo Einstein. Di una clase magistral con actrices alemanas y, de eso, salió un libro.

Críticas al montaje porteño de El fantasma de la ópera:

martes, 13 de octubre de 2009

Justicia: el que quemó a Benet sigue suelto

Este es RICARDO ECKERDT
Hace una semana comenzó a circular por Internet la noticia de que una bestia llamada Ricardo Eckerdt (4295-2017 / 15-6-846-1629 / ericardojulian@yahoo.com.ar - Ruta 205 36 PB 3 - Unión Ferroviaria - Ezeiza - BUENOS AIRES) quemó vivo a un perro comunitario porque había preñado a su perra. Las imágenes y el relato llenaban de angustia e impotencia. Pueden ver en esta misma página que un acto semejante es penado por la ley y merece la cárcel. Como ni la Justicia ni la Policía no había tomado parte del asunto hasta ahora, el lunes, un enorme grupo de conservacionistas y protectores, además de un enorme porcentaje de los vecinos del barrio Ferroviario, que amaban al perro Benet, le hicieron un escrache a este infeliz que siguió amenazando con volver a quemarlo si pudiera. Aquí reproduzco la nota que publicó hoy el diario 24CoN, Conurbano on line.

DESTRUYERON LA CASA DEL HOMBRE QUE QUEMÓ A BENET
Cientos de personas escracharon a Ricardo Eckerdt en Ezeiza. Ingresaron a su hogar y le rompieron todo.

Por
Cecilia Di Lodovico

"Dados los acontecimientos que son de público conocimiento, convocamos a todo aquel que quiera manifestarse en contra del maltrato animal. Tanto la fiscalía como los medios se han hecho eco del accionar imperdonable de Ricardo Eckerdt”, decía la invitación que se difundió a través de Internet. El objetivo era realizarle un escrache al hombre que quemó al perro Benet en Ezeiza. Según fuentes consultadas por 24CON, decenas de personas y la mayoría de los vecinos del barrio, se dieron cita a las 15.30 de este lunes 12 de octubre. Eckerdt estaba dentro de su vivienda ubicada en la Ruta 205, Km 36, casi como si fuese un día más en su vida. Sin embargo, nada de cotidiano tuvo este feriado.A puro insulto, la gente le manifestó su repudio por haber realizado un acto criminal a animal, que actualmente es cuidado en una veterinaria de Turdera, a varios kilómetros de su verdugo. A pesar de habitar en el departamento 3 del edificio 5, los vecinos se las ingeniaron para romper todas las ventanas de la casa y dañar la puerta. Pero eso no fue todo.
Escribieron todo el frente y una mujer pudo ingresar al domicilio donde no tuvo piedad y habría destruido gran parte de la misma, sobre todo su habitación. Todo esto, con él adentro.
Finalmente la gente no lo pudo linchar como tenían previsto, ya que ni la policía ni la gendarmería lo sacó de su lugar. Se quedó adentro acomodando todo el desorden provocado por los manifestantes.
Por otro lado, una mujer que formaría parte de Protectores de Animales, quiso llevarse a la perra que tiene como mascota personal Eckerdt, sin embargo no lo pudo hacer ya que no tenía la autorización del fiscal de turno. El animal fue llevado a la comisaría junto a su dueña y sus hijas, que hasta entrada la noche se quedaron allí.
Hace un mes atrás, alrededor de las 14, una imagen horrorizó a los habitantes del barrio Ezeiza II: Benet corría desesperado, envuelto en llamas, entre las edificaciones. Un grito de espanto sacudió a quienes no se habían percatado del martirio que padecía el pequeño perro también conocido como “Pirulín”, “Beto”, “Pirulo” y “Viejito”.
Resulta que, el can es de esos que se hacen parte de la vida de un barrio. Cariñoso, manso y tierno, “Benet” es apreciado por chicos y grandes en el barrio cerrado. Por esa razón, quienes lo vieron hecho una bola fuego, inmediatamente, fueron a su rescate y, posteriormente, lo cuidaron como a un miembro de su familia. Pacientemente, lo curaron, le pasaron crema por las heridas y lo vendaron día y noche, venciendo la impresión de tener un animal calcinado frente a sus ojos.
Ese amor fue el que le salvó la vida y sigue siendo el que lo mantiene en este mundo. Aún, le quedan dos meses de internación, pero la esperanza sigue intacta. Su lado derecho, región abdominal, es el más comprometido y el que más preocupa a los veterinarios. Y, si bien no perdió la vista en su totalidad, su visión se volvió borrosa, a raíz de las quemaduras. Sin embargo, Benet conserva su particular carisma y su inocencia de perro bueno. Incluso, cuando esta cronista se arrodillo para saludarlo, se acercó lentamente para pedir una caricia.
En la actualidad, la víctima del monstruo reside en una veterinaria de Turdera, a varios kilómetros de su verdugo. Denunciado en la Justicia, Ricardo E., intenta continuar con su vida normal en su departamento del barrio Ezeiza II, ubicado en el kilómetro 36 de la ruta 205, donde reside desde 1995 junto a más de 100 familias.
Pero no puede o, más bien, no lo dejan: desde que el brutal ataque se hizo público recibe frecuentes llamados telefónicos a su casa y a su celular con diversos mensajes, todos ellos insultándolo. En consecuencia, optó por no atender por más que el repiqueteó del aparato lo saque de las casillas. No le importó tanto que los vecinos le rompan los vidrios de su Ford Senda Blanco y le provoquen algunas abolladuras. En pocos días, reparó los daños, no sin antes amenazar a todo el barrio. Los residentes de Ezeiza II le tienen miedo y mucho. Ni siquiera quieren acercarse a su puerta. Tienen sus razones: “Antes de irme del barrio, voy a matar a uno”, habría prometido; “los voy a dejar paralíticos”, les habría sugerido a los adolescentes y niños que juegan en el patio común de la edificación. El sentido común indica que el hombre que cometió semejante barbarie, intentaría ocultarse de la mirada pública, pero, por el contrario, “patotea” a quienes salvaron a Benet e incluso los sometería manifestándoles su deseo de que el perro vuelva al barrio “para volverlo a quemar”. Y tiene oportunidad de hacerlo: el perro tiene su guarida en la misma torre (la número 5) en que vive el salvaje.
La reacción, no obstante, no sorprendió a sus vecinos, puesto que Ricardo E. tendría varios antecedentes de furia ciega. Fuentes de la zona, indicaron a 24CON que el hombre habría destruido, a mazazos, lomas de burro porque le molestarían. El mismo destino habrían corrido las cerraduras de los portones del barrio. Y por sus brotes de violencia habría sido despedido de las líneas de colectivo 501, 60 y 178. Hace más de un mes que estaría sin trabajo debido a que su paso como chofer en algunas remiserías habrían tenido el mismo desenlace. “Es una persona sumamente agresiva y queremos que se vaya del barrio. Ya tiene tres cartas de desalojo, esperamos que las hagan efectivas”, indicó un vecino a este medio. Con, aproximadamente, 40 años, 1.85 de altura y un cuerpo robusto, combinado con un rostro de “asesino” –según lo manifestaron sus vecinos”, la apariencia de Ricardo E. inspira temor. No es para menos. Al advertir que su perra cocker había quedado preñada, decidió vengarse del supuesto autor de la fechoría. Lo llamó y lo roció con nafta. Un niño observaba la escena. Le hizo una señal de silencio y le dijo: “Ahora, vas a ver lo que hago”. Chasqueó el encendedor pero la llama no brotó. Benet salió corriendo, él lo siguió. Volvió a prender el encendedor y, en esa oportunidad, anduvo.

Benet y los veterinarios que lo están curando. Foto de www.24con.com


Identikit de la bestia: Ricardo Julián ECKERDT.
Vive en los departamentos de Ezeiza 2 Ruta 205 km 36 edificio 5 PB Departamento 3
Telefono (011) 4295-2017 - Unión Ferroviaria - Ezeiza
Datos del CUIL N°: 20 - 22347722 - 5
Número de Documento: DU - 22347722
Es un colectivero que trabaja en la línea 306, de la empresa EXPRESO ESTEBAN ECHEVERRIA (02274) 42-1323/43-0300/43-0192/43-0319
Tiene un ford sierra color beige. Se dice que ya mato a otros perros y que a uno le partió la cabeza con una llave cruz. Es un infeliz tiene varias denuncias por violencia.

domingo, 11 de octubre de 2009

VII FESTIVAL INTERNACIONAL DE BUENOS AIRES



Imágenes de Hotel Splendid. Gentileza: FIBA

La primera semana de FIBA

Las compañías chilena, coreana y catalana, de lo mejor.

Por Pablo Gorlero

Bueno, el VII Festival Internacional de Buenos Aires ya lleva una semana de vida y le quedan siete días más. La nueva dirección apostó a la sorpresa y a la diversidad de géneros y estilos, algo que no está nada mal. Uno recuerda las visitas de las compañías de Peter Brook, del Berliner Ensamble o del Gorki, en tiempos de “vacas gordas”. Pero los grandes nombres tampoco son garantía eterna. He visto el último montaje de Peter Brook, en la Feria de San Sebastián, y deja mucho que desear. Y el Berliner también ha hecho puestas que harían levantar de su tumba al mismísimo Brecht. Por lo tanto, algunos recibimos gustosos las “sorpresas” que podría depararnos este nuevo FIBA, bastante más abierto y visible.
Hasta ahora, las compañías que venían desfilando dejaban, por lo general, un grato momento, pero no inolvidable. Mishelle di Sant’Oliva, de Emma Dante, que se representò en el Teatro de la Ribera, fue de lo mejor. Con unas actuaciones magníficas de Francesco Guida y Giorgio Di Bassi, en un texto intenso sobre el abandono y la homosexualidad. Pero también pudieron disfrutarse Crónica sentimental de España, en la que el catalán Xavier Albertí recuperó con humor y gracia aquellas viejas luces del cancionero popular español; y la desgarradora, aunque extensa y demasiado cruda Mujer asfalto, del grupo Mutumbela Gogo, de Mozambique.
Corresponde aclarar que no he visto una de las obras de las que todos hablan: Neva, de la compañía chilena de Guillermo Calderón. Pero todavía quedan dos obras de este grupo: Clase y Diciembre que, por lo que se comenta, tienen el mismo nivel exquisito.
Pero así como muchos espectáculos que pasaron por FIBAs anteriores dejaron huellas imborrables (como La resistible ascensión de Arturo Ui, del Berliner Ensamble; o Noche de reyes, de Declan Donellan; o Tío Vania, de Luk Perceval; o The Man Who, de Peter Brook; o Les Éphéméres, de Ariane Mnouchkine), el paso de la compañía surcoreana Cho-in Theatre por Buenos Aires será inolvidable.
Hotel Splendid es definitivamente la obra que no tienen que dejar de ver. Durante dos horas intensas, estos artesanos del teatro consiguen que la sala Casacuberta del San Martín entre en plena comunión con lo que sucede sobre el escenario. Eso es tan vivo, tan descarnado, tan visceral, que el espectador sale con ese tipo de conmoción que hace vibrar el cuerpo por un buen rato. La historia es cruda, el padecimiento de 200.000 jóvenes coreanas que fueron utilizadas como esclavas sexuales del ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí en la piel de cuatro personajes sensiblemente definidos, y encarnados en forma magistral.
En la ley del teatro físico oriental, pero ahora con palabras puestas por una dramaturga estadounidense de primera línea, estas actrices se muestran en carne viva sobre el escenario, del mismo modo que su partenaire masculino. Un relato dramático exacto, perfecto; así como un montaje escénico sublime. A su vez, el acompañamiento musical en vivo durante todo el espectáculo le brinda un aire cinematográfico que lo enaltece. Como espectador, uno queda embebido de la poética del texto y del penetrante hecho dramático, pero a eso se le suma el dolor y la indignación que provoca conocer aquel hecho histórico salvaje e inhumano.
Queda mucho teatro internacional y nacional del mejor como para embriagarse, a seguir.