Nota de gran despliegue publicada el 6 de junio de 2000, en el suplemento La Nación Tevé. Realizada en el marco del 20° aniversario de la cadena, y del World Report, evento anual en el que participan 300 periodistas televisivos de todo el mundo. Ese año participaron en él, como invitados, el ex presidente soviético Mikhail Gorbachov; el rey Abdullah II, de Jordania; Al Gore y Jimmy Carter. Obviamente, las cifras han cambiado, incluso algunos de los directivos mencionados. Pero me pareció interesante subirla porque da un panorama de lo que es ese monstruo por dentro.
La cadena que es sinónimo de la globalización de las comunicaciones celebró sus 20 años.
Por Pablo Gorlero
(Enviado especial)
ATLANTA.- Son pocos los elegidos. Apenas 23 medios gráficos de todo el mundo, procedentes de Brasil, Alemania, México, Reino Unido, Francia, Venezuela, Australia o la India, entre otros países. Y por la Argentina, La Nación. La celebración es muy especial para esta “pequeña” ciudad de los Estados Unidos que tiene más de 400.000 habitantes. Su hombre fuerte, Ted Turner, festeja el vigésimo aniversario de su hijo predilecto, la CNN. Se trata de un cumpleaños significativo, ya que esa cadena de noticias es el paradigma de la globalización de las comunicaciones, un fenómeno cuya implicancia en otras esferas –el peligro de la pérdida de la diversidad cultural que conlleva- es, en este momento, tema de un intenso debate ético.
Par ala ocasión, se efectuó la onceava edición de CNN World Report, la conferencia anual que congrega a periodistas de todo el mundo. Todo enmarcado en la conmoción producida por la histórica fusión del gigante de Internet America Online (AOL) y Time Warner, el imperio al que pertenecen las empresas de Turner desde 1996.
El escenario es perfecto. Ted y sus socios saben que el mundo va a estar pendiente de sus movimientos. Qué mejor, entonces, que hacer una fiesta –que incluyó actuaciones en vivo de Sheryl Crow, Emmylou Harris y Diana Ross con The Supremes- para reafirmar el poderío de la cadena más importante de noticias del mundo.
“La mejor, la más grande y fuerte”. Así denomina a CNN Eason Jordan, presidente de la división Newsgathering and Internacional Networks, sintetizando los conceptos que todos sus compañeros no se cansan de repetir: “Somos imbatibles”, “Somos el periodismo”, “Estamos en todos lados”. Para muchos, tal vez sea así; para otros, quizás exagerado; lo cierto es que son muy poderosos y ese poder se siente en cuanto uno pisa el gigantesco complejo de Atlanta, en el que no sólo tienen su “cuartel central” Ted y sus colaboradores, sino que también se encuentran todos los estudios de la CNN (a los que el público tiene acceso), centros de convenciones, estadios deportivos, cines y teatros, un moderno hotel y muchos etcéteras.
El satélite se asoma
El 1° de julio de 1980, Cable News Network (CNN) asomaba el hocico como una de las primeras señales satelitales de los Estados Unidos, transmitiendo las 24 horas. Pero Turner aspiraba a más: conquistar el mundo. Para eso, en septiembre de 1985 lanzó el canal internacionalmente y, en poco tiempo, mostraba al mundo imágenes inéditas de su cobertura de los principales acontecimientos mundiales. Imágenes como las del desastre del Challenger, de la caída del Muro de Berlín, de un estudiante chino intentando impedir el paso de un tanque durante la masacre de Tianammen y, sobre todo, las de la Guerra del Golfo –con los misiles luminosos sobrevolando los cielos de Bagdad- sellarían para siempre el poderío de la CNN en el mundo mediático.
Eason Jordan aún recuerda con un dejo de tristeza aquella criticada cobertura de la Guerra del Golfo. “Nunca antes se había reportado eso, pero es bueno que conozcan una historia verdadera referente a nuestra cobertura de la invasión iraquí a Kuwait. Una mujer de Irak que descubrió el movimiento armado que se estaba levantando en ese país, tomó el teléfono y nos llamó. Así fue que nosotros estuvimos primero en el momento de los hechos. Ella continuó colaborando con nosotros. Luego intentamos localizarla, pero lo único que encontramos fue su cuerpo destrozado. Si alguien piensa que la CNN hace un show periodístico es porque, realmente, no conoce estas verdaderas historias”.
Aquel terrible acontecimiento quedó remarcado “en negritas” en la historia de la televisión. La guerra se podía vivir en vivo y en directo. Muchos, incluyendo a los sectores más intelectuales, criticaron durante esta nueva forma de hacer información. Lo cierto es que, por esos días, el rating de la cadena fue histórico.
Con o sin críticas, la cadena de Ted Turner pasaría a tener presencia en 1,7 millón de hogares en 1980 a los hoy más de mil millones de televidentes en 212 países, con casi 4.000 empleados y 37 corresponsalías en todo el mundo, incluida Buenos Aires.
La CNN se ramificó en varias señales de un mismo concepto: CNN International, CNN en Español, CNN Financial, CNN Headline News y CNN Sports Illustrated. Por otra parte, este año abrió las puertas a las franquicias y ya tiene tres puestitos internacionales: CNN Plus, en España; CNN Turk, en Turquía; y CNND, en Alemania. Y la regionalización continúa. México, India, Pakistán y el Reino Unido ya tienen segmentos propios de noticias y se estudia la posibilidad de sumar otros.
El concepto de TV global se extiende al personal. En su equipo técnio y de producción hay un amplio abanico de razas y nacionalidades. Lo mismo ocurre con los presentadores de noticias. Pertenecen a más de 30 países y, entre ellos, hay cinco argentinos: Sonia Ruseler y Guillermo Arduino (CNN International) y Daniel Viotto, Carlos Montero y Diego Bustos (CNN en Español). “Esta no es una señal de norteamericanos, sino hecha para el mundo por gente del mundo”, expresa con orgullo Tom Jonson, presidente y CEO de CNN News Group.
Las encrucijadas de un líder
Cada uno de los directivos de la CNN repite una y otra vez los mismos conceptos. Pero no lucen en sus bocas como una receta aprendida y reiterada hasta el hartazgo, aunque tal vez sus argumentos sean algo exagerados, ya que la mayoría de la población de Asia, África y América latina no tiene cable para verlos. Pero muchos gobernantes se preocupan por los contenidos de la información que se emite. “¿Presiones? ¡Todo el tiempo!”, reconoce el mismo Turner. “El presidente de Yugoslavia me acusó directamente de haber hecho una campaña en su contra y fue muy dificultoso para nosotros poder trabajar bien sobre lo que está ocurriendo en ese país”, afirma Jordan.
“Nuestro deber es informar con objetividad, responsabilidad y confiabilidad. No hacemos sensacionalismo. El periodismo es atacado en muchos países, incluso en los Estados Unidos. Por eso incrementamos nuestra cobertura y apostamos a nuestras corresponsalías en todo el mundo, sobre todo en los sitios donde hay guerras y conflictos. Donde quiera que estés, allí estará la CNN. Lógicamente buscamos cooperación en cada lugar que vamos y, si nos sentimos bien recibidos, podemos trabajar mejor. Pero hay países que no cooperan, como nos ocurrió en Rusia, por ejemplo, o en Corea del Norte”, agrega Jonson. Basta recordar también la negativa del ex presidente argentino Carlos Menem a conceder una entrevista a esta emisora.
Claro que la cadena de noticias internacional de Turner tampoco está libre de acusaciones y hasta su credibilidad se vio afectada no hace mucho. En épocas en que los misiles de los Estados Unidos impactaban tierra iraquí, la CNN pagó por obtener la exclusividad de las más conmovedoras imágenes del conflicto bélico. Eso originó movilizaciones, quejas y duras acusaciones en las que estaban en tela de juicio la ética periodística y humana. Hoy en día, esto es sólo una anécdota y los directivos reafirman su postura de ese momento.
En 1998, a causa del supuesto falso informe presentado por el famoso periodista Meter Arnett sobre el uso de gast letal por los estadounidenses en Vietnam, en 1970, por primera vez la CNN tuvo que salir a pedir disculpas y retractarse públicamente. La misma cadena se investigó a sí misma y llegó a la conclusión de que el informe que había presentado en todo el mundo no tenía asidero. “Todos cometemos errores y ése fue un momento feo en nuestra historia. No nos creemos perfectos y somos muy críticos, por eso nuestra credibilidad no se ve afectada”, confiesa Ted Turner.
El negocio del siglo
La reciente fusión de AOL con Time Warner, que se concretará en sólo unas semanas, y que le da a la nueva empresa un valor total de mercado de 350 mil millones de dólares, hace que en las instalaciones del gigante se respiren aires de cambio. Pero las nuevas autoridades, con Steve Case (AOL) y Gerald Levin (Time Warner) a la cabeza, aseguraron que Ted seguiría siendo un hombre clave en su imperio de entretenimiento y comunicaciones. “A partir de esta fusión, nada cambiará en nuestra línea editorial”, afirma Jonson.
La tecnología con la que se trabaja es pieza clave para el buen humor reinante en las mesas de noticias y el resultado perfecto. Los cassettes han sido reemplazados por un sistema digital, a través del cual los productores pueden editar, seleccionar y aplicarle el videograph directamente desde la pantalla de su computadora. Los camarógrafos de piso no existen: las cámaras son dirigidas por control central. Chiches que sorprenden y que permiten advertir que los cambios tecnológicos son más vertiginosos de lo que uno supone.
No escatima en gastos. El objetivo final de Turner no es pequeño: que el día en que termine el mundo sus cámaras estén allí para emitir su último programa. Y, además, hay millones de dólares de por medio. No hay que dejar de tener en cuenta que en estos tiempos de televisión verdad, la noticia también es negocio.
CNN en cifras
27 corresponsalías internacionales y 10 en los Estados Unidos.
Más de 4000 empleados.
11 satélites.
Más de 800 cadenas afiliadas.
Presencia en más de 212 países y territorios.
2.500 millones de recursos financieros en 1999.
Coberturas clave
Enero de 1986: El desastre del Challenger.
Noviembre de 1989: Caída del Muro de Berlín.
Enero de 1991: La Guerra del Golfo.
Abril de 1992: La guerra civil en Bosnia.
Febrero de 1993: La bomba en el World Trade Center.
Junio de 1994: El juicio a O.J. Simpson.
Marzo de 1999: Invasión de la OTAN a Yugoslavia.
¿Competencia yo?
Nadie en la CNN tiene reparos en hablar de la competencia. Lo hacen con sarcasmo, si se trata del magnate australiano Rupert Murdoch, y con seriedad, si se trata de la NBC, o de la BBC, su principal competidora internacional. Chris Cramer, presidente de CNN International, que trabajó durante 25 años en la BBC, dice: “En la BBC sabíamos que la única que podía batirnos era la CNN. Ambas compiten con productos similares. Pero la gran diferencia es la marca”.
En América latina
CNN en Español llega a nueve millones de hogares. Por eso, al entrar en sus estudios sorprende que ocupe un espacio físico tan reducido. Pero no hace falta más. "Cambiamos el periodismo en América latina", exagera Rolando Santos, presidente de la señal que, desde que fue lanzada el 17 de marzo de 1997, aglutina a profesionales de todos los países de habla hispana.
TED ESCONDE SUS CARTAS
ATLANTA.- La cita es con un grupo reducido de periodistas de distintas partes del mundo. En su oficina se mezclan desde cuadros costosos, hasta premios Oscars y el auténtico león de la Metro Goldwyn Mayer embalsamado. Turner llega media hora tarde en medio de una tensión evidente. Ted Turner tenía todo planeado. Jovial y dicharachero, aclara que le gusta que lo llamen por su nombre de pila. "Además, no tengo intenciones de hablar de mi vida privada... sólo de la CNN", arrancó entre hálitos de resignación. Ante la polémica sobre su incierto futuro en la nueva empresa, sólo sonrió y dejó en claro su sorpresa por la velocidad vertiginosa en la que se sucede la fusión. "Todavía no nos hemos fusionado. Falta. De todos modos, mi rutina diaria no cambiará mucho: voy a tener todas las mañanas mi plato de cereales frente a mí". Prefiere hablar de ecología, medio ambiente y, lógicamente, de CNN.
-¿Rupert Murdoch le quita el sueño?
-Rupert piensa renovar Fox News y también hacer un website de noticias. Tiene mucho interés en tener éxito. ¿Cómo podrá tenerlo si funciona como un intervencionista con ideas no objetivas? Pero prefiero no hablar de él...
-¿Lo mejor y lo peor de CNN en estos 20 años?
-Lo más imporatnte fue la cobertura de la guerra en el Golfo. Lo peor fue el cuestionamiento que recibimos por nuestro informe sobre el uso de gas nervioso en la guerra. Hicimos todo lo posible por corregirnos. Todos cometemos errores.
-¿Es más importante ser el más poderoso o el más confiable?
-El más preciso. Pero hay una relación entre ambas cosas. Mi padre siempre decía que la calidad es básica para el éxito.
-¿Recuerda alguna presión?
-Claro. La de los chinos cuando estuvimos allí y nos quisieron echar. De otros países nos tuvimos que ir, por ejemplo de Irak. Y en otros ni siquiera pudimos entrar, como en Corea del Norte.
-¿No cree que las grandes cadenas noticiosas atienden los problemas mundiales de acuerdo a intereses de los países poderosos?
-CNN no recibe ni ejerce influencia sobre nadie. Eso propiciaría el crecimiento de otras cadenas como la BBC o la de Rupert. La gente elige credibilidad. Pero claro, los intereses de los países pobres son importantes para los más ricos. Tiene que haber un equilibrio. No es digno que el dinero del mundo esté en manos de pocos.
-Pero usted es rico...
-Sí, pero mi creencia está en las Naciones Unidas para construir un mundo mejor.
-¿Hasta cuándo va a estar al frente de CNN?
-Viví 40 años sin ella. Podría vivir otra vez sin CNN.
La cadena que es sinónimo de la globalización de las comunicaciones celebró sus 20 años.
Por Pablo Gorlero
(Enviado especial)
ATLANTA.- Son pocos los elegidos. Apenas 23 medios gráficos de todo el mundo, procedentes de Brasil, Alemania, México, Reino Unido, Francia, Venezuela, Australia o la India, entre otros países. Y por la Argentina, La Nación. La celebración es muy especial para esta “pequeña” ciudad de los Estados Unidos que tiene más de 400.000 habitantes. Su hombre fuerte, Ted Turner, festeja el vigésimo aniversario de su hijo predilecto, la CNN. Se trata de un cumpleaños significativo, ya que esa cadena de noticias es el paradigma de la globalización de las comunicaciones, un fenómeno cuya implicancia en otras esferas –el peligro de la pérdida de la diversidad cultural que conlleva- es, en este momento, tema de un intenso debate ético.
Par ala ocasión, se efectuó la onceava edición de CNN World Report, la conferencia anual que congrega a periodistas de todo el mundo. Todo enmarcado en la conmoción producida por la histórica fusión del gigante de Internet America Online (AOL) y Time Warner, el imperio al que pertenecen las empresas de Turner desde 1996.
El escenario es perfecto. Ted y sus socios saben que el mundo va a estar pendiente de sus movimientos. Qué mejor, entonces, que hacer una fiesta –que incluyó actuaciones en vivo de Sheryl Crow, Emmylou Harris y Diana Ross con The Supremes- para reafirmar el poderío de la cadena más importante de noticias del mundo.
“La mejor, la más grande y fuerte”. Así denomina a CNN Eason Jordan, presidente de la división Newsgathering and Internacional Networks, sintetizando los conceptos que todos sus compañeros no se cansan de repetir: “Somos imbatibles”, “Somos el periodismo”, “Estamos en todos lados”. Para muchos, tal vez sea así; para otros, quizás exagerado; lo cierto es que son muy poderosos y ese poder se siente en cuanto uno pisa el gigantesco complejo de Atlanta, en el que no sólo tienen su “cuartel central” Ted y sus colaboradores, sino que también se encuentran todos los estudios de la CNN (a los que el público tiene acceso), centros de convenciones, estadios deportivos, cines y teatros, un moderno hotel y muchos etcéteras.
El satélite se asoma
El 1° de julio de 1980, Cable News Network (CNN) asomaba el hocico como una de las primeras señales satelitales de los Estados Unidos, transmitiendo las 24 horas. Pero Turner aspiraba a más: conquistar el mundo. Para eso, en septiembre de 1985 lanzó el canal internacionalmente y, en poco tiempo, mostraba al mundo imágenes inéditas de su cobertura de los principales acontecimientos mundiales. Imágenes como las del desastre del Challenger, de la caída del Muro de Berlín, de un estudiante chino intentando impedir el paso de un tanque durante la masacre de Tianammen y, sobre todo, las de la Guerra del Golfo –con los misiles luminosos sobrevolando los cielos de Bagdad- sellarían para siempre el poderío de la CNN en el mundo mediático.
Eason Jordan aún recuerda con un dejo de tristeza aquella criticada cobertura de la Guerra del Golfo. “Nunca antes se había reportado eso, pero es bueno que conozcan una historia verdadera referente a nuestra cobertura de la invasión iraquí a Kuwait. Una mujer de Irak que descubrió el movimiento armado que se estaba levantando en ese país, tomó el teléfono y nos llamó. Así fue que nosotros estuvimos primero en el momento de los hechos. Ella continuó colaborando con nosotros. Luego intentamos localizarla, pero lo único que encontramos fue su cuerpo destrozado. Si alguien piensa que la CNN hace un show periodístico es porque, realmente, no conoce estas verdaderas historias”.
Aquel terrible acontecimiento quedó remarcado “en negritas” en la historia de la televisión. La guerra se podía vivir en vivo y en directo. Muchos, incluyendo a los sectores más intelectuales, criticaron durante esta nueva forma de hacer información. Lo cierto es que, por esos días, el rating de la cadena fue histórico.
Con o sin críticas, la cadena de Ted Turner pasaría a tener presencia en 1,7 millón de hogares en 1980 a los hoy más de mil millones de televidentes en 212 países, con casi 4.000 empleados y 37 corresponsalías en todo el mundo, incluida Buenos Aires.
La CNN se ramificó en varias señales de un mismo concepto: CNN International, CNN en Español, CNN Financial, CNN Headline News y CNN Sports Illustrated. Por otra parte, este año abrió las puertas a las franquicias y ya tiene tres puestitos internacionales: CNN Plus, en España; CNN Turk, en Turquía; y CNND, en Alemania. Y la regionalización continúa. México, India, Pakistán y el Reino Unido ya tienen segmentos propios de noticias y se estudia la posibilidad de sumar otros.
El concepto de TV global se extiende al personal. En su equipo técnio y de producción hay un amplio abanico de razas y nacionalidades. Lo mismo ocurre con los presentadores de noticias. Pertenecen a más de 30 países y, entre ellos, hay cinco argentinos: Sonia Ruseler y Guillermo Arduino (CNN International) y Daniel Viotto, Carlos Montero y Diego Bustos (CNN en Español). “Esta no es una señal de norteamericanos, sino hecha para el mundo por gente del mundo”, expresa con orgullo Tom Jonson, presidente y CEO de CNN News Group.
Las encrucijadas de un líder
Cada uno de los directivos de la CNN repite una y otra vez los mismos conceptos. Pero no lucen en sus bocas como una receta aprendida y reiterada hasta el hartazgo, aunque tal vez sus argumentos sean algo exagerados, ya que la mayoría de la población de Asia, África y América latina no tiene cable para verlos. Pero muchos gobernantes se preocupan por los contenidos de la información que se emite. “¿Presiones? ¡Todo el tiempo!”, reconoce el mismo Turner. “El presidente de Yugoslavia me acusó directamente de haber hecho una campaña en su contra y fue muy dificultoso para nosotros poder trabajar bien sobre lo que está ocurriendo en ese país”, afirma Jordan.
“Nuestro deber es informar con objetividad, responsabilidad y confiabilidad. No hacemos sensacionalismo. El periodismo es atacado en muchos países, incluso en los Estados Unidos. Por eso incrementamos nuestra cobertura y apostamos a nuestras corresponsalías en todo el mundo, sobre todo en los sitios donde hay guerras y conflictos. Donde quiera que estés, allí estará la CNN. Lógicamente buscamos cooperación en cada lugar que vamos y, si nos sentimos bien recibidos, podemos trabajar mejor. Pero hay países que no cooperan, como nos ocurrió en Rusia, por ejemplo, o en Corea del Norte”, agrega Jonson. Basta recordar también la negativa del ex presidente argentino Carlos Menem a conceder una entrevista a esta emisora.
Claro que la cadena de noticias internacional de Turner tampoco está libre de acusaciones y hasta su credibilidad se vio afectada no hace mucho. En épocas en que los misiles de los Estados Unidos impactaban tierra iraquí, la CNN pagó por obtener la exclusividad de las más conmovedoras imágenes del conflicto bélico. Eso originó movilizaciones, quejas y duras acusaciones en las que estaban en tela de juicio la ética periodística y humana. Hoy en día, esto es sólo una anécdota y los directivos reafirman su postura de ese momento.
En 1998, a causa del supuesto falso informe presentado por el famoso periodista Meter Arnett sobre el uso de gast letal por los estadounidenses en Vietnam, en 1970, por primera vez la CNN tuvo que salir a pedir disculpas y retractarse públicamente. La misma cadena se investigó a sí misma y llegó a la conclusión de que el informe que había presentado en todo el mundo no tenía asidero. “Todos cometemos errores y ése fue un momento feo en nuestra historia. No nos creemos perfectos y somos muy críticos, por eso nuestra credibilidad no se ve afectada”, confiesa Ted Turner.
El negocio del siglo
La reciente fusión de AOL con Time Warner, que se concretará en sólo unas semanas, y que le da a la nueva empresa un valor total de mercado de 350 mil millones de dólares, hace que en las instalaciones del gigante se respiren aires de cambio. Pero las nuevas autoridades, con Steve Case (AOL) y Gerald Levin (Time Warner) a la cabeza, aseguraron que Ted seguiría siendo un hombre clave en su imperio de entretenimiento y comunicaciones. “A partir de esta fusión, nada cambiará en nuestra línea editorial”, afirma Jonson.
La tecnología con la que se trabaja es pieza clave para el buen humor reinante en las mesas de noticias y el resultado perfecto. Los cassettes han sido reemplazados por un sistema digital, a través del cual los productores pueden editar, seleccionar y aplicarle el videograph directamente desde la pantalla de su computadora. Los camarógrafos de piso no existen: las cámaras son dirigidas por control central. Chiches que sorprenden y que permiten advertir que los cambios tecnológicos son más vertiginosos de lo que uno supone.
No escatima en gastos. El objetivo final de Turner no es pequeño: que el día en que termine el mundo sus cámaras estén allí para emitir su último programa. Y, además, hay millones de dólares de por medio. No hay que dejar de tener en cuenta que en estos tiempos de televisión verdad, la noticia también es negocio.
CNN en cifras
27 corresponsalías internacionales y 10 en los Estados Unidos.
Más de 4000 empleados.
11 satélites.
Más de 800 cadenas afiliadas.
Presencia en más de 212 países y territorios.
2.500 millones de recursos financieros en 1999.
Coberturas clave
Enero de 1986: El desastre del Challenger.
Noviembre de 1989: Caída del Muro de Berlín.
Enero de 1991: La Guerra del Golfo.
Abril de 1992: La guerra civil en Bosnia.
Febrero de 1993: La bomba en el World Trade Center.
Junio de 1994: El juicio a O.J. Simpson.
Marzo de 1999: Invasión de la OTAN a Yugoslavia.
¿Competencia yo?
Nadie en la CNN tiene reparos en hablar de la competencia. Lo hacen con sarcasmo, si se trata del magnate australiano Rupert Murdoch, y con seriedad, si se trata de la NBC, o de la BBC, su principal competidora internacional. Chris Cramer, presidente de CNN International, que trabajó durante 25 años en la BBC, dice: “En la BBC sabíamos que la única que podía batirnos era la CNN. Ambas compiten con productos similares. Pero la gran diferencia es la marca”.
En América latina
CNN en Español llega a nueve millones de hogares. Por eso, al entrar en sus estudios sorprende que ocupe un espacio físico tan reducido. Pero no hace falta más. "Cambiamos el periodismo en América latina", exagera Rolando Santos, presidente de la señal que, desde que fue lanzada el 17 de marzo de 1997, aglutina a profesionales de todos los países de habla hispana.
TED ESCONDE SUS CARTAS
ATLANTA.- La cita es con un grupo reducido de periodistas de distintas partes del mundo. En su oficina se mezclan desde cuadros costosos, hasta premios Oscars y el auténtico león de la Metro Goldwyn Mayer embalsamado. Turner llega media hora tarde en medio de una tensión evidente. Ted Turner tenía todo planeado. Jovial y dicharachero, aclara que le gusta que lo llamen por su nombre de pila. "Además, no tengo intenciones de hablar de mi vida privada... sólo de la CNN", arrancó entre hálitos de resignación. Ante la polémica sobre su incierto futuro en la nueva empresa, sólo sonrió y dejó en claro su sorpresa por la velocidad vertiginosa en la que se sucede la fusión. "Todavía no nos hemos fusionado. Falta. De todos modos, mi rutina diaria no cambiará mucho: voy a tener todas las mañanas mi plato de cereales frente a mí". Prefiere hablar de ecología, medio ambiente y, lógicamente, de CNN.
-¿Rupert Murdoch le quita el sueño?
-Rupert piensa renovar Fox News y también hacer un website de noticias. Tiene mucho interés en tener éxito. ¿Cómo podrá tenerlo si funciona como un intervencionista con ideas no objetivas? Pero prefiero no hablar de él...
-¿Lo mejor y lo peor de CNN en estos 20 años?
-Lo más imporatnte fue la cobertura de la guerra en el Golfo. Lo peor fue el cuestionamiento que recibimos por nuestro informe sobre el uso de gas nervioso en la guerra. Hicimos todo lo posible por corregirnos. Todos cometemos errores.
-¿Es más importante ser el más poderoso o el más confiable?
-El más preciso. Pero hay una relación entre ambas cosas. Mi padre siempre decía que la calidad es básica para el éxito.
-¿Recuerda alguna presión?
-Claro. La de los chinos cuando estuvimos allí y nos quisieron echar. De otros países nos tuvimos que ir, por ejemplo de Irak. Y en otros ni siquiera pudimos entrar, como en Corea del Norte.
-¿No cree que las grandes cadenas noticiosas atienden los problemas mundiales de acuerdo a intereses de los países poderosos?
-CNN no recibe ni ejerce influencia sobre nadie. Eso propiciaría el crecimiento de otras cadenas como la BBC o la de Rupert. La gente elige credibilidad. Pero claro, los intereses de los países pobres son importantes para los más ricos. Tiene que haber un equilibrio. No es digno que el dinero del mundo esté en manos de pocos.
-Pero usted es rico...
-Sí, pero mi creencia está en las Naciones Unidas para construir un mundo mejor.
-¿Hasta cuándo va a estar al frente de CNN?
-Viví 40 años sin ella. Podría vivir otra vez sin CNN.
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