Podrían operarla con una nueva técnica
Por Pablo Gorlero
Pensar a Julie Andrews es imaginársela revoleando su delantal en las colinas de Salzburgo, volando con un paraguas o diciendo con soltura Supercalifragilisticuespialidoso. Pero, lógico, todo esto cantando con las notas más altas y la más prolija afinación.
Por lo tanto, es más que justificable la depresión que sufre esta mítica actriz británica de 74 años, que perdió su voz luego de una operación de sus cuerdas vocales. Ahora se dice que podría cantar nuevamente con la ayuda de un nuevo tipo de gel, implantado en las cuerdas vocales. En dos años aproximadamente estarán los primeros resultados de los primeros ensayos de este gel reparador en animales.
La Dama del Imperio Británico (recibió este título en 2001) está involucrada en este proyecto desde que fue lanzado, hace siete años. La estrella de Mary Poppins y La novicia rebelde, en cine; y de Mi bella dama y Camelot, en teatro, vio interrumpida su carrera en 1997 por una cirugía que le removió unos nódulos no cancerígenos de sus cuerdas vocales.
La operación dañó la elasticidad de las cuerdas y originó la pérdida de la posibilidad de cantar y la fuerza para sostener una nota. De todos modos, cuando esto ocurrió Andrews ganó un millón de dólares en el juicio que le inició a sus cirujanos.
Ahora, una nueva esperanza de restablecer su voz apareció a partir de esta técnica de un grupo de profesionales del Instituto de Tecnología de Massachusetts. “Esperamos poder comenzar las primeras pruebas con seres humanos en uno o dos años. La experiencia con animales fue fructífera”, dijo el profesor Robert Langer, uno de los investigadores, a The Times. “No puedo prometer que podamos hacerlo con Julie Andrews, pero ella es una de nuestras mayores postulantes para esta experiencia”.
Su último trabajo cantando fue en la versión teatral de Víctor-Victoria, en 1997, obra que tuvo que abandonar debido a esta cirugía (fue reemplazada por Liza Minnelli y por Raquel Welch). En cine su carrera fue relanzada como actriz en 2001, con Diario de una princesa y su posterior secuela
Por lo tanto, es más que justificable la depresión que sufre esta mítica actriz británica de 74 años, que perdió su voz luego de una operación de sus cuerdas vocales. Ahora se dice que podría cantar nuevamente con la ayuda de un nuevo tipo de gel, implantado en las cuerdas vocales. En dos años aproximadamente estarán los primeros resultados de los primeros ensayos de este gel reparador en animales.
La Dama del Imperio Británico (recibió este título en 2001) está involucrada en este proyecto desde que fue lanzado, hace siete años. La estrella de Mary Poppins y La novicia rebelde, en cine; y de Mi bella dama y Camelot, en teatro, vio interrumpida su carrera en 1997 por una cirugía que le removió unos nódulos no cancerígenos de sus cuerdas vocales.
La operación dañó la elasticidad de las cuerdas y originó la pérdida de la posibilidad de cantar y la fuerza para sostener una nota. De todos modos, cuando esto ocurrió Andrews ganó un millón de dólares en el juicio que le inició a sus cirujanos.
Ahora, una nueva esperanza de restablecer su voz apareció a partir de esta técnica de un grupo de profesionales del Instituto de Tecnología de Massachusetts. “Esperamos poder comenzar las primeras pruebas con seres humanos en uno o dos años. La experiencia con animales fue fructífera”, dijo el profesor Robert Langer, uno de los investigadores, a The Times. “No puedo prometer que podamos hacerlo con Julie Andrews, pero ella es una de nuestras mayores postulantes para esta experiencia”.
Su último trabajo cantando fue en la versión teatral de Víctor-Victoria, en 1997, obra que tuvo que abandonar debido a esta cirugía (fue reemplazada por Liza Minnelli y por Raquel Welch). En cine su carrera fue relanzada como actriz en 2001, con Diario de una princesa y su posterior secuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario