Publicado en febrero de 2007, en La Nación
Henry Ian Cusick es de origen peruano y, aunque entró por tres capítulos, ahora integra el elenco protagónico de esta tercera temporada
Por Pablo Gorlero
IXTAPAN DE LA SAL, México.- A Sony se le da por hacer encuentros en distintas partes de América entre periodistas, artistas y creativos de sus series, o simplemente para presenciar los comienzos de las temporadas de sus principales programas.
En un reconfortante spa situado a 120 kilómetros de la capital, la prensa de la Argentina, Venezuela, México y Colombia tuvo la posibilidad de dialogar telefónicamente con Henry Ian Cusick, el actor que personifica a Desmond en la serie de culto Lost.
El pobre Desmond se encuentra circunstancialmente con el médico Jack, y luego, abre la segunda temporada, en un gran capítulo donde es una pieza clave, ya que habita en el “conquistado” refugio subterráneo. Luego estuvo un episodio más, hasta aparecer en el último y ser parte de una tremenda explosión, junto a Locke y Mr Eko. Cuenta con orgullo que J. J. Abrams y los demás productores lo contrataron para el elenco fijo “a pedido del público”. Parece ser que el enigmático y, a la vez, interesante personaje convivirá con el resto de los náufragos para formar parte de cerca de los misterios de la isla, ya que él tiene mucho que ver en todo eso.
Su madre en la vida real, Esperanza Chávez, es peruana. Y su padre es un diplomático escocés. Vivió en España, en Trinidad y Tobago, en Escocia y California. Hasta que se mudó a Inglaterra, donde desarrolló su carrera como actor de reparto en teatro y televisión. Pero ahora vive mucho más feliz, con más dinero y distendido, junto a su familia, en Hawaii, donde se graba Lost.
-¿Sos el causante de que el avión se haya caído, no?
-Ay, ay, ay… no puedo contar mucho. Además, no sé demasiado. Bueno, no sé si puedo decirlo, pero sí, es verdad. Tardé en apretar el botón de la vieja computadora y eso causó que el avión se parta y se estrelle.
-¿Podés adelantar algo de lo que va a suceder en la tercera temporada?
-Te lo juro: los actores no sabemos casi nada de lo que está pasando en la isla. Recibimos el guión uno o dos días antes de grabar las escenas. Los directores y escritores no nos dicen nada. Te puedo decir que Desmond es muy noble y está siempre caminando por esa montaña porque su vida es muy difícil. No se queja demasiado y eso me atrae del personaje. A su vez, tiene un amor muy fuerte y eso es clave en esta etapa de la serie.
-¿Y quién lo anda buscando en la serie?
-Van a saber más sobre su vida en un episodio especial de la tercera temporada. Allí se va a explicar qué pasó con él cuando dejó la escotilla. Además, hay muchos flashbacks sobre lo que hacía en la isla antes de la caída del avión, y de su relación con su novia Penny.
-Pero en esta tercera temporada tienen un papel importantísimo “los otros”. ¿Qué relación tiene Desmond con ellos?
-Me gustaría saber la respuesta. Porque no sé si ellos saben de la existencia de Desmond o si él sabe de la de ellos. Será interesante ver cuando se encuentren.
-Se mueren protagonistas todo el tiempo… ¿tenés miedo de que los autores maten a Desmond?
-Todos sabemos que en algún momento nuestro personaje tiene que terminar. No sabemos cuándo. Por eso, tomamos el día a día y disfrutamos del momento. Cuando nos llegan los guiones los leemos rápido para ver si nos encontramos. Cuando eso ocurre saltamos de felicidad y decimos: “¡Qué bueno… sigo aquí!”. Mirá, para mí este trabajo es estupendo y estoy muy feliz de estar grabando en Hawaii con mi familia.
-¿Está buena la vida en Hawaii?
-Muy buena. Fui a trabajar a la mañana, grabé una hora, dormí la siesta y ahora estoy hablando con vos. En media hora tengo que ir a buscar a los chicos a la escuela y después tengo el resto del día para estar con ellos. Imaginate que antes me comía la humedad y el frío de Inglaterra. Ahora vivo en una isla del Pacífico junto a una playa, y también con mis seres amados. Mi vida cambió completamente. No encuentro las palabras, pero me fascina.
-¿Por qué pensás que la serie tiene tanto éxito en todo el mundo?
-Porque los personajes son de países diferentes. Es un elenco internacional y eso es muy atractivo. Aquí no hay fronteras. Son almas que intentan sobrevivir. Ya sean norteamericanos, coreanos, etíopes, iraquíes o escoceses, todos son seres humanos. Obviamente, también en el atractivo de los guiones. La historia está repleta de misterio y siempre está la búsqueda de una respuesta. Eso mantiene en vilo al espectador.
-¿Las preguntas sin respuestas son una clave del éxito?
-Sí, es una de las claves. En esta temporada, durante los primeros seis capítulos, el público sabrá quiénes son “los otros” y qué pasa con Jack, Sawyer y Kate. En los siete u ocho siguientes, se develará alguna respuesta a través de lo que sucede del otro lado de la isla.
-¿Necesitás un entrenamiento personal para este personaje?
-No tanto, pero tengo que correr, nadar y trepar en algunos episodios. El del flasback fue muy difícil: un verdadero desafío. Pero me encanta eso. Sobre todo cuando tenés un director que te da el empujón necesario para salir airoso.
-¿Estás con algún otro proyecto?
-Pero no, dejame… si estoy feliz haciendo lo que hago y con bastante tiempo libre para estar con mi familia acá. ¡Ojalá me contraten para estar otro año más aquí en Hawaii.
Henry Ian Cusick es de origen peruano y, aunque entró por tres capítulos, ahora integra el elenco protagónico de esta tercera temporada
Por Pablo Gorlero
IXTAPAN DE LA SAL, México.- A Sony se le da por hacer encuentros en distintas partes de América entre periodistas, artistas y creativos de sus series, o simplemente para presenciar los comienzos de las temporadas de sus principales programas.
En un reconfortante spa situado a 120 kilómetros de la capital, la prensa de la Argentina, Venezuela, México y Colombia tuvo la posibilidad de dialogar telefónicamente con Henry Ian Cusick, el actor que personifica a Desmond en la serie de culto Lost.
El pobre Desmond se encuentra circunstancialmente con el médico Jack, y luego, abre la segunda temporada, en un gran capítulo donde es una pieza clave, ya que habita en el “conquistado” refugio subterráneo. Luego estuvo un episodio más, hasta aparecer en el último y ser parte de una tremenda explosión, junto a Locke y Mr Eko. Cuenta con orgullo que J. J. Abrams y los demás productores lo contrataron para el elenco fijo “a pedido del público”. Parece ser que el enigmático y, a la vez, interesante personaje convivirá con el resto de los náufragos para formar parte de cerca de los misterios de la isla, ya que él tiene mucho que ver en todo eso.
Su madre en la vida real, Esperanza Chávez, es peruana. Y su padre es un diplomático escocés. Vivió en España, en Trinidad y Tobago, en Escocia y California. Hasta que se mudó a Inglaterra, donde desarrolló su carrera como actor de reparto en teatro y televisión. Pero ahora vive mucho más feliz, con más dinero y distendido, junto a su familia, en Hawaii, donde se graba Lost.
-¿Sos el causante de que el avión se haya caído, no?
-Ay, ay, ay… no puedo contar mucho. Además, no sé demasiado. Bueno, no sé si puedo decirlo, pero sí, es verdad. Tardé en apretar el botón de la vieja computadora y eso causó que el avión se parta y se estrelle.
-¿Podés adelantar algo de lo que va a suceder en la tercera temporada?
-Te lo juro: los actores no sabemos casi nada de lo que está pasando en la isla. Recibimos el guión uno o dos días antes de grabar las escenas. Los directores y escritores no nos dicen nada. Te puedo decir que Desmond es muy noble y está siempre caminando por esa montaña porque su vida es muy difícil. No se queja demasiado y eso me atrae del personaje. A su vez, tiene un amor muy fuerte y eso es clave en esta etapa de la serie.
-¿Y quién lo anda buscando en la serie?
-Van a saber más sobre su vida en un episodio especial de la tercera temporada. Allí se va a explicar qué pasó con él cuando dejó la escotilla. Además, hay muchos flashbacks sobre lo que hacía en la isla antes de la caída del avión, y de su relación con su novia Penny.
-Pero en esta tercera temporada tienen un papel importantísimo “los otros”. ¿Qué relación tiene Desmond con ellos?
-Me gustaría saber la respuesta. Porque no sé si ellos saben de la existencia de Desmond o si él sabe de la de ellos. Será interesante ver cuando se encuentren.
-Se mueren protagonistas todo el tiempo… ¿tenés miedo de que los autores maten a Desmond?
-Todos sabemos que en algún momento nuestro personaje tiene que terminar. No sabemos cuándo. Por eso, tomamos el día a día y disfrutamos del momento. Cuando nos llegan los guiones los leemos rápido para ver si nos encontramos. Cuando eso ocurre saltamos de felicidad y decimos: “¡Qué bueno… sigo aquí!”. Mirá, para mí este trabajo es estupendo y estoy muy feliz de estar grabando en Hawaii con mi familia.
-¿Está buena la vida en Hawaii?
-Muy buena. Fui a trabajar a la mañana, grabé una hora, dormí la siesta y ahora estoy hablando con vos. En media hora tengo que ir a buscar a los chicos a la escuela y después tengo el resto del día para estar con ellos. Imaginate que antes me comía la humedad y el frío de Inglaterra. Ahora vivo en una isla del Pacífico junto a una playa, y también con mis seres amados. Mi vida cambió completamente. No encuentro las palabras, pero me fascina.
-¿Por qué pensás que la serie tiene tanto éxito en todo el mundo?
-Porque los personajes son de países diferentes. Es un elenco internacional y eso es muy atractivo. Aquí no hay fronteras. Son almas que intentan sobrevivir. Ya sean norteamericanos, coreanos, etíopes, iraquíes o escoceses, todos son seres humanos. Obviamente, también en el atractivo de los guiones. La historia está repleta de misterio y siempre está la búsqueda de una respuesta. Eso mantiene en vilo al espectador.
-¿Las preguntas sin respuestas son una clave del éxito?
-Sí, es una de las claves. En esta temporada, durante los primeros seis capítulos, el público sabrá quiénes son “los otros” y qué pasa con Jack, Sawyer y Kate. En los siete u ocho siguientes, se develará alguna respuesta a través de lo que sucede del otro lado de la isla.
-¿Necesitás un entrenamiento personal para este personaje?
-No tanto, pero tengo que correr, nadar y trepar en algunos episodios. El del flasback fue muy difícil: un verdadero desafío. Pero me encanta eso. Sobre todo cuando tenés un director que te da el empujón necesario para salir airoso.
-¿Estás con algún otro proyecto?
-Pero no, dejame… si estoy feliz haciendo lo que hago y con bastante tiempo libre para estar con mi familia acá. ¡Ojalá me contraten para estar otro año más aquí en Hawaii.
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